lunes, 29 de septiembre de 2014

DECÁLOGO DE UNA MADRE



1.-He parido un hijo que no es mío. Lo entrego al mundo.

2.-Este hijo no ha venido a cumplir mi proyecto, ni los proyectos de mi árbol genealógico, sino el suyo propio.

3.-No lo bautizo con ningún nombre ya presente en el árbol, ni con nombres que le impriman un destino.

4.-Se lo doy todo, lo crío con afecto, sin dejar de ser yo misma, sin adicción al sacrificio, sino con responsabilidad y desde la libertad.

5.-Le ofrezco herramientas que ayuden a construir el edificio de su propia vida, pero acepto que tome libremente las que el juzgue adecuadas y rechace las inadecuadas para él. Me doy cuenta que la mejor manera de enseñar a un hijo no es con mítines, ni con límites, sino con el ejemplo.

6.-Acepto que deje de llamarme “mamá” cuando él lo decida, para pasar a llamarme por mi propio nombre, porque así rompe lazos de dependencia y la relación entre ambos se equilibra.

7.-Le permito y facilito que tenga un espacio privado e íntimo en la casa que sienta como su propio territorio.

8.- En cuanto a la elección de sus amistades, de su carrera, de sus actividades de ocio, etc., le escucho, le doy mi parecer, pero no selecciono nada por él, ni le prohíbo ni lo obligo.

9.- Dejo que cometa errores, que se caiga, que no sea perfecto. Comprendo que cada fracaso es un cambio de camino y con ellos se crece cada día; si lo protejo demasiado nunca será adulto.

10.- No le definiré (“es tranquilo”, “eres nervioso”, “es tímido”…), porque entiendo que los niños se forman su autoconcepto a partir de lo que sus padres dicen de él. Le transmito que dentro de él están todas las posibilidades del ser, lo es todo en potencia.
De la web

sábado, 23 de agosto de 2014

El buen ejemplo

Ingredientes



1 pieza de ejemplo diario y positivo

2 cucharaditas de cuidado

5 gotas de constancia

taza de obligación

1 manojo de integridad


Agregar valores continuamente


Condimentos: Actitud positiva, alegría y cariño


Recomendación del chef: un clima de confianza y buena comunicación en la casa promueven los valores y la seguridad logrando crear raíces permanentes e impresiones duraderas.

Preparación



1. Los hijos imitan las conductas de los padres, por ello si deseas que tus hijos tengan un estilo de vida saludable, hazlo; si quieres que no fumen, no fumes. Bien dicen que un ejemplo vale mil palabras.


2. Ser ejemplo no es tarea fácil, pero con el día a día aprendes a tener comportamientos y hábitos adecuados para transmitirlos a tus hijos. Recuerda que lo que hagas tiene un impacto positivo y negativo en tu familia.

3. A medida que refinas tus actitudes tus hijos mejoran sus comportamientos. El ejemplo causa tal impacto que los hijos adquieren inmediatamente los cambios y beneficios de sus padres.

El que seas su ejemplo, no significa que no puedas equivocarte, por el contrario es una buena enseñanza reconocer los errores y por supuesto corregirlos. ¡Buena suerte!

de salud180.com

martes, 22 de julio de 2014

Deseos para niños

Que sean niños los niños.
Que sean niños, y no clientes de las compañías de celulares, o vendedores de rosas en los bares, o estrellas descartables de la televisión.
Niños, no limpiavidrios en los semáforos, o botín de padres enfrentados o repartidores de estampitas en los subtes.
Que no sean niños soldados, los niños. Que sean niños los niños, simplemente. Que no sean foto de un portal pornográfico. Que no sean los habitantes de un reformatorio.
Que no sean costureros en talleres ilegales de ningún lugar del mundo.
Que sean niños los niños, y no un target.
Que no sean los que pagan las culpas. Los que reciben los golpes. Los bombardeados por publicidad. Que sean niños los niños. Todo lo aniñados que quieran. Todo lo infantiles que quieran. Todo lo ingenuos que quieran. Que hagan libremente sus niñerías.
Que se dediquen a ser niños y no a otra cosa.
Que no sean los que no juegan, los acosados por las preocupaciones, los tapados de actividades.
Que sean niños los niños y se los deje preguntar sin levantar la mano, formar filas torcidas, llevar alguna vez la Bandera no por ser mejor alumno, sino por ser buen compañero.
Que sean niños los niños y no los incentivados con desmesura a consumir todo lo que saca el mercado.
Que sean niños, y no los que aspiran pegamento en una esquina o fuman paco en la otra, tan de nadie, tan desprotegidos.
Niños, no nombres que tienen que rogar por recibir el apellido paterno o la cuota de alimentos.
Que sean niños los niños.
Y que los niños sean lo intocable, que sea la gran coincidencia en cualquier discusión ideológica; que por ellos se desvelen los economistas de todas las corrientes, los dirigentes de todos los partidos, los periodistas de todos los medios, los vecinos de todas las cuadras, los asistentes sociales de todas las municipalidades, los maestros de todas las escuelas.
Que sean niños los niños, y no el juguete de los abusadores.
Que sean niños, no “el repetidor” o “el conflictivo” o “el que nunca trae los deberes”.
Niños, y no los que empujan el carro con cartones.
Que sean niños los niños, simplemente.
Que ejerzan en paz el oficio de recién llegados.
Que se los llame a trabajar con la imaginación o con lápices de colores.
Que se los deje ser niños, todo lo niños que quieran.
Y que los niños sean lo importante, que por ellos lleguen a un acuerdo los que nunca se ponen de acuerdo; que por ellos se dirijan la palabra los que no se hablan, que por ellos hagan algo los que nunca hicieron nada.
Que sean niños los niños y que no dejen de joder con la pelota.
Que sean niños en su día. Que lo sean todos los días del año. Que sean felices los niños, por ser niños. Inocentes de todo lo heredado.

Mex Urtizberea

martes, 15 de julio de 2014

Juegos infantiles de antaño en extinción? Entre la memoria y la nostalgia.

En los últimos años, esta realidad ha llevado a padres de familia, docentes, académicos y jóvenes a debatir, en países como España, Argentina, Bolivia, México y Estados Unidos sobre la “nocividad” de los juegos de ahora o las “bonanzas” de los de antaño; la necesidad de rescatar estos últimos o dejar que las nuevas generaciones vivan su época.
El extinto comunicador argentino Roberto Galán decía: “lo nuevo no es sinónimo de mejor, ni viejo sinónimo de malo, y viceversa”; al aplicarlo a este debate podría situarse como péndulo entre quienes piensan como: “sigo sosteniendo que antes era mejor, nos divertíamos y había más creatividad” o, “los que extrañan las costumbres anticuadas son los que no entienden de tecnología ni de las costumbres sociales nuevas”.
El historiador Celso Lara, director del Centro de Estudios Folklóricos (Cefol) sostiene que el juego ha sido desde siempre un elemento de cohesión social, por su transmisión de una generación a otra y porque a través de él, el niño o la niña aprende a convivir en sociedad, de ahí que es partidario de la idea que los juegos de antaño hoy casi extintos o en algunos casos ya no practicados, jugaban mejor ese rol.
Lara sostiene que uno de los principales valores de esos juegos era la libertad, pues se realizaban en áreas abiertas, permitía al niño desenvolverse y desarrollar su creatividad, su sentido de sociabilidad, contrario a los actuales que por lo general hacen que el niño se encierre y juegue solo, no permite la interacción, comunicación y el trabajo de grupo.
Miguel Álvarez, cronista de la ciudad de Guatemala, considera que la industrialización y el proceso de globalización han incidido en los cambios en términos de urbanismo, seguridad y la expansión de la tecnología, que ha propiciado el desarrollo de nuevos modelos de distracción, en detrimento de los de antaño.
Aplicaciones educativas
En muchas ciudades de los países donde se discute ampliamente el tema, se han iniciado esfuerzos desde la sociedad y los gobiernos por recuperar estos valores e incorporarlos al pensum de estudios. En Guatemala, una propuesta similar fue impulsada desde la década de 1990 por la historiadora Ofelia Déleon Meléndez, pero ha tenido poco eco.
De hecho, en la bibliografía desarrollada por Déleon se destaca que los juegos populares y tradicionales de antaño, desde un punto de vista psicológico están vinculados con la creatividad, el aprendizaje de la lengua, la solución de problemas y el desarrollo de los papeles sociales. “Además, a través del él, el niño expresa sus emociones, adquiere nuevas experiencias y aprende a ser miembro de un grupo”, describe.
En términos pedagógicos y educativos, la historiadora anota que es mediante el juego, que el niño se inicia en los comportamientos del adulto; en los papeles que tendrá que desempeñar en su vida futura; desarrolla aptitudes físicas, verbales, intelectuales y capacidades de comunicación.
Sociológica y etnológicamente, “los juegos constituyen un medio excelentes para el aprendizaje de los valores culturales de la sociedad, los cuales son representados de manera simbólica en las reglas del juego y a través del empleo de motivos decorativos tradicionales”, afirma.
¿Memoria nostálgica?
En Guatemala, los juegos infantiles populares y tradicionales pueden clasificarse en prehispánicos, coloniales y mixtos; grupales e individuales; para niños y para niñas; propios de algunas comunidades o adaptados; con instrumentos y materiales o no; que requieren de mucho esfuerzo, competición, de azar o simulacro…, entre otros:
Los Piloyes
Este juego se realiza utilizando piloyes (una especia de frijol grande de color rojo o veteados). Cada jugador debe contar con una cantidad de diversos colores; uno es partido a la mitad y se sortea a quién le toca el primer turno. El favorecido arroja las dos mitades al suelo, preguntando ¿ cara o carne ? Si el compañero acierta se le paga con un piloy entero y le corresponde arrojar las dos mitades y hacer la misma pregunta; si no acierta tiene que pagar. El juego termina cuando un jugador obtiene todos los piloyes del otro.
Los cincos o canicas
Esto juego lo practican más los varones, y el número de jugadores no es fijo, va de dos en adelante. Se establece una línea que se llama “mica”; desde un sitio alejado se tiran los cincos para ver quién se acerca más a la “mica”; el más próximo es quién inicia el juego (es “primas”) y así sucesivamente. Se dibuja un óvalo con una línea en medio en el suelo y cada jugador coloca una canica dentro de la figura; el juego es sacar los cincos de allí; gana quien le pega y saca el mayor número de canicas, los cuales se los lleva de premio. Existen otras variantes del juego.
Los Barriletes
También se les conoce como papalotes o cometas. Se acostumbra volarlos durante los meses de mayor viento (noviembre y diciembre). El barrilete puede ser elaborado por los propios niños. La cara anterior se confecciona con papel de china de distintos colores y la armazón con varillas de caña liviana. En los costados lleva flecos de papel y se le añade una “cola” de papel. Se compite por elevar más la cometa.
El Aro
Un aro, normalmente de hierro y algunas veces se usaban las llantas de las bicicletas, a las que previamente se quitan los radios, u orillas de toneles; y una manilla, que puede ser de madera o un trozo de alambre con una de las puntas dobladas en forma de “u” o como horqueta para enganchar con ella el aro. El juego en sí consiste en llevar rodando el aro lo más lejos posible utilizando la manilla para dirigirlo.
Capirucho Generalmente participaban dos jugadores varones. El capirucho es confeccionado con un carrizo de madera de los que sirven para enrollar hilos. El carrizo es pulido; además, se emplea un cordón de pita y un palito de madera. El juego consiste en lanzar el carrizo y meterlo en el palito. Cada acierto se cuenta de 10 en 10 hasta completar 100 puntos, que deben hacer sin interrupción; si no se acierta una vez, el turno le corresponde al otro jugador. El ganador es el que logra completar los puntos en menos jugadas.
Saltar la cuerdaEste es un juego practicado casi siempre por las niñas. Se utiliza una cuerda o lazo, el cual es sostenido y hecho girar por dos niñas; la otra o las otras brincan la cuerda. Algunas variantes son que se brinca individualmente, en pareja o en grupo. También puede saltar cuerda un jugador haciendo girarla él mismo.
Gallina Ciega
Se inicia escogiendo o solicitando un voluntario para hacer de “gallina ciega”; luego se le vendan los ojos y se le coloca en el centro de un círculo que han formado los demás jugadores. Se solicita a los jugadores que digan cuántas vueltas deberán dar a la “gallina” (no más de diez); al finalizar todos gritan “gallina ciega, busca a tus pollos” y al mismo tiempo corren a su alrededor, para no ser alcanzados. Cuando la gallina atrapa a alguno, a éste le corresponde representar el papel de “gallina ciega”.
Tejos Cada jugador debe buscar un tiesto, de barro o piedra circular y plana, de manera que pueda asentarse en el suelo al ser lanzado. Los jugadores desde una línea a cierta distancia, tratan de “botar” un “viejo”, que puede ser una batería o un bote sobre el cual se colocan fichas que los niños ponen como entrada al juego. Se debe derribar el “viejo y el tejo debe quedar a una “cuarta” de cada ficha para ganarlas.
El Trompo
Se fabrica con una pieza de madera dura en forma cónica con una punta de metal sobre el que se lo hace girar. En la parte superior tiene una especie de cilindro chato o sombrerito que sirve de apoyo para enrollar el hilo. Existen una serie de variantes del juego, pero el principal objetivo es lucir las mejores técnicas para hacer bailar el trompo por más tiempo, y tratar de ganarle al del contrincante, según sea la modalidad del juego y sus reglas.
El Avioncito o Rayuela
En el suelo se dibuja una plataforma con diversas categorías. La partida comienza cuando el primer jugador tira un tejo en la primera casilla trazada; luego debe saltar en un pie hacia dicha categoría, recoger el tejo siempre en un pie y volver hacia la partida. Si lo consigue, intentará con la segunda casilla; si no, cederá su turno al otro jugador.
La Escondida
Uno de los participantes cuenta de uno al 20, tapándose los ojos con las manos, frente a una pared, el resto de los participantes se esconde. Cuando termina grita “ya voy”, y busca al resto de jugadores; los que va encontrando los lleva a la casa que puede ser un árbol o un punto establecido y éstos van tomándose de la mano, formando una cadena que se estira y mueve para intentar que los otros compañeros les toquen y puedan ser salvados más fácilmente.
Fuente: dca.gog.gt

CARTA DE UNA MAMA QUE NO TRABAJA FUERA DE CASA A OTRA QUE SI LO HACE.

Querida Mamá Que Trabaja fuera del hogar:
Sé que muchas veces eres juzgada por otros por dejar a tus hijos al cuidado de otros para poder ir a trabajar. Mucha gente insinúa que no amas a tus hijos tanto como una mamá que se queda en casa y que lo mejor es que las mamás se queden en casa con sus hijos.
¿Como pueden decir esto de ti? Sé que amas a tus hijos tanto como cualquier otra mamá. Sé que regresar a trabajar no fue una decisión fácil. Tuviste que medir los pros y los contras desde mucho antes de que naciera tu bebé. Siempre va a ser una de las decisiones mas importantes de tu vida. Pensaste esto aún desde que estabas en la escuela y estabas escogiendo tus materias.
Te veo en todas partes. Tu eres la doctora con quien llevo a mis hijos cuando están enfermos. Eres la alergóloga de mi hija, la que le diagnosticó alergia al maní. Tu eres la terapeuta que esta tratando el dolor de espalda de mi esposo. Eres la contadora que nos ayuda con los impuestos. La profesora de básica de mi hijo. La directora de la guardería. La profesora de gimnasia de mi hija. La agente de bienes raíces que nos ayudó a vender la casa. ¿Qué clase de mundo sería este si tu no estuvieras ahí para nosotros? ¿Si hubiera sucumbido a las presiones de los que insistían que el lugar de una mamá es en casa con sus hijos?
Yo sé que mides cada trabajo para ver si queda bien con tu familia. Sé que te despiertas una hora antes que todos los demás solo para poder hacer algo de ejercicio o tener un tiempo para ti. Sé que llegas a reuniones importantes después de haber estado despierta toda la noche con tu pequeño. Sé que cuando llegas a casa en las tardes, tu “segundo trabajo” empieza. La gente no entiende que estás a cargo de tu casa y además tienes un trabajo.
Regresas a casa y haces comida, bañas a tus hijos, les lees un libro, los acuestas, y les das beso de buenas noches. Tú pagas las cuentas, vas al súper, lavas la ropa, los platos y todas esas cosas como todas las mamás.
Sé que muy seguido te sientes culpable por tener más tiempo separada de tus hijos y siempre sacrificas tus tiempos de descanso. Sé que no puedes tener un “día libre” cuando tus hijos están en la guardería. Yo sé que aceptas el hecho de que tu trabajo es tu tiempo libre por ahora. Sé que cuando estás en el trabajo no desperdicias ni un minuto. Sé que te comes tu almuerzo en tu escritorio, no sales por café y muestras absoluta dedicación y concentración en tu trabajo. Después de todo tú escogiste estar ahí, tú quieres estar ahí.
Sé lo buena que eres para discernir a aquellos que están cuidando a tus hijos y que muchas guarderías ofrecen un excelente cuidado para los niños. Yo sé que sólo dejas a tus hijos en un lugar donde estás segura que van a ser bien cuidados y queridos. Sé que pasas muchos días en casa cuidando a tus hijos cuando están enfermos y sacrificas tu paga por eso. Y además sé que en secreto disfrutas mucho estos días y te revelas para poder estar con ellos.
Sé que muchas veces te sientes culpable por no poder estar ahí todo el tiempo. Pero, mamá que trabaja, tengo la certeza de que estás poniendo un excelente ejemplo para tus hijos. Les estas enseñando que una mujer puede tener una carrera y contribuir de alguna manera al mundo fuera de casa y a la vez ser una increíble y amorosa mamá. Le estás enseñando a tus hijas que ellas puedan hacer lo que ellas quieren hacer con sus vidas. Les estás mostrando fuerza, dedicación, tenacidad, durabilidad y además lo estás haciendo con mucha alegría y amor.
Sólo quería que supieras que entiendo. Porque las dos somos mamás.
Con mucho amor y admiración,
Mamá Que No Trabaja fuera de casa.

martes, 8 de julio de 2014

Ser niño

Ser niño es crecer y no perder la inocencia 
es pintar el mundo con dedos y colores. 
Es tener un padre héroe de historietas 
y una madre que sepa tus temores. 

Ser niño es ver un arcoiris 
cuando todos ven la lluvia. 
Es jugar y seguir jugando, 
primero se vive luego se estudia. 

Ser niño es hacer garabatos en papel, 
que para el mundo es nada. 
Es hacer convivir entre sí 
principes, caballeros y hadas. 

Ser niño es sonreír a pesar de todo, 
es tocar el cielo con las manos, 
es electrocutarse golpeando el codo, 
Ser niño es...lo que todos quieren ser.

Ser niño es lo mejor del mundo!!!

Desconocido

Fomentar la creatividad de los niños



La creatividad es la forma de expresarse uno mismo, usando la originalidad y la imaginación, y aunque se piensa que para ser creativo, es necesario tener un talento innato, esto no es cierto, porque cada persona es capaz de ser creativo en un área concreta.

Asimismo la creatividad no se limita a las artes, como la música, teatro, arte, danza o escritura, si no que la creatividad es una forma de pensar y de ser, que puede expresarse en muchas otras áreas de la vida, como la ciencia, negocios o la cocina.



CÓMO FOMENTAR LA CREATIVIDAD EN NIÑOS
Es importante conocer el área en la cual se defiende mejor el niño y cuáles son sus habilidades, para fomentar el pensamiento creativo y las actividades más adecuadas.


Sirve de modelo creativo, tanto en la forma de pensar como de hacer las cosas, ten la mente abierta, no tengas miedo de intentar nuevas formas de hacer las cosas, sal de la rutina y sé espontáneo. También muestra al niño el tema en que estás interesado  y participa con él, para animarle a desarrollar sus intereses creativos..

Déjale tiempo libre para la creatividad; si organizas muchas actividades, pueden reprimir su libertad de crear; aunque los niños necesitan ciertas reglas, también necesitan tiempo libre para desarrollar su imaginación y espontaneidad.

Muestra interés por lo que hace el pequeño, sobre todo hazle saber que está bien, para proporcionar confianza para que sigan adelante, pero también enséñale los errores, para encontrar una solución alternativa a los problemas. No olvides alabar las ideas creativas e inesperadas

Deja que el niño te haga preguntas para satisfacer su curiosidad y aprender cosas nuevas; si no sabes  la respuesta, buscar información  juntos, haz que participe. Trata de fomentar su imaginación con él, hablando de temas o con juegos que le hagan expresar sus ideas creativas.

Trata de respetar sus ideas y mantén una mente abierta, para apoyarle a encontrar nuevas formas de hacer las cosas; y ayúdale a pensar críticamente sobre las tareas que está realizando, para que se superen a sí mismo; anímale a que intercambie sus ideas con otros compañeros para que promueva el pensamiento creativo.

Proporciónale nuevas experiencias, con documentales o excursiones donde tenga contacto con la naturaleza y pueda él mismo ser observador de primera mano.

Enséñale a ser  seguro de sí mismo y de sus ideas, que no se preocupe de ser objeto de burla por parte de sus compañeros, proporcionándole metas viables y realistas, que él mismo pueda desarrollar; esto hará que se esfuerce más cada día.

(de la mente es maravillosa)

miércoles, 11 de junio de 2014

Cocinar con chicos


Los chicos desde los tres años pueden empezar a aprender cómo cocinar.
Cuando los chicos cocinan tienen la oportunidad de practicar destrezas matemáticas, trabajar en seguir instrucciones, aprender a trabajar con un adulto y obtener un sentido de logro. 
Apenas empiecen a ayudarte a preparar comidas y refrigerios, enseñales cómo usar los aparatos y utensillos de cocina de manera segura.
Los niños hasta de tres años pueden ayudar con tareas simples, tales como revolver los ingredientes en un tazón o trocear una lechuga para la ensalada. A medida que crezcan, podrán asumir más responsabilidades. 
Cocinando, también se ponen en práctica hábitos de higiene y orden.Antes de comenzar hay que lavarse muy bien las manos, ponerse un delantal y recogerse el pelo.
Al terminar se lavarán todos los utensilios utilizados, se limpiarán las mesas y se dejará todo guardado.
 Algo que te ayudará mucho es que, como la mayoría de los niños no comen suficientes frutas, verduras ni granos integrales. Deja que te ayuden a preparar estos alimentos, porque así es más posible que los coman.

lunes, 9 de junio de 2014

¿Cómo pueden ayudar los padres a fomentar una autoestima más sana?

Cómo pueden ayudar los padres?


Los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda:
  • Ponga atención en lo que usted dice. Los niños son muy sensibles a las palabras de los padres. Recuerde elogiar a su hijo no sólo por el trabajo bien hecho, sino también por el esfuerzo. Pero sea sincero. Si su hijo no fue admitido en el equipo de fútbol, evite decir algo como "Bueno, la próxima vez trabajarás más y lo conseguirás". En vez de esto, dígale algo como "Bueno, no entraste en el equipo, pero estoy orgulloso del esfuerzo que has hecho". Reconozca su esfuerzo y el trabajo realizado en vez del resultado.
  • Sea un modelo positivo. Si usted es excesivamente duro con usted, pesimista o no realista sobre sus capacidades y limitaciones, su hijo acabará siendo su reflejo. Cuide su propia autoestima y su hijo tendrá un buen modelo a seguir.
  • Identifique y corrija las creencias erróneas de su hijo. Es importante que los padres identifiquen las creencias irracionales que tienen los niños sobre ellos mismos, tanto si tienen que ver con la perfección, su atractivo, capacidad u otros aspectos. Enseñar a los niños a establecer criterios más precisos y a ser más realistas al evaluarse les ayudará a desarrollar un concepto más saludable de ellos mismos. Las percepciones erróneas de ellos mismos podrían fijarse y convertirse en una realidad para los niños. Por ejemplo, un niño que va bien en la escuela pero tiene dificultades con las matemáticas podría decir: "No puedo con las mates. Soy un mal estudiante". Esto no es sólo una falsa generalización, es también una creencia que predispondrá al niño al fracaso. Anime a su hijo a ver la situación a la luz de la verdad. Una respuesta útil podría ser: "Eres un buen estudiante. Vas muy bien en los estudios. Las matemáticas es sólo una asignatura a la que necesitas dedicar más tiempo. Trabajaremos juntos en ello".
  • Sea espontáneo y afectuoso. Su amor puede ser enormemente importante para estimular la autoestima de su hijo. Abrácelo y dígale lo orgullosa u orgulloso que está de él. Déjele una nota junto a su fiambrera que diga "¡Eres maravilloso!". Elógielo con frecuencia y de manera honesta, sin exagerar. Los niños saben reconocer cuando algo sale del corazón.
  • Hágale comentarios positivos y precisos. Comentarios como "¡Siempre acabas perdiendo los papeles!" hará que su hijo sienta que no tiene control sobre sus arrebatos. Un comentario más adecuado sería: "Te has puesto muy nervioso con tu hermano. Pero qué bien que no le has gritado ni le has pegado". De este modo reconoce los sentimientos de su hijo, le recompensa por la elección que ha hecho y le anima a que la próxima vez elija actuar de la misma manera.
  • Cree en su casa un ambiente de seguridad y amor. Los niños que no se sienten seguros o son víctimas de malos tratos en su hogar sufrirán inmensamente de baja autoestima. Un niño que es testigo repetidamente de las discusiones y peleas de los padres puede volverse depresivo y retraído. Esté atento también a los signos que puedan revelar malos tratos de otros, problemas en la escuela, dificultades con los compañeros y otros factores que pueden afectar la autoestima de los niños. Aborde estos temas con sensibilidad pero sin demora. Y recuerde siempre respetar a sus hijos.
  • Ayude a los niños a participar en experiencias constructivas. Las actividades que favorecen la cooperación en vez de la competencia son especialmente valiosas para fomentar la autoestima. Por ejemplo, los programas de tutoría en los que un chico mayor ayuda a uno más pequeño a aprender a leer pueden hacer maravillas para los dos.
de kidshealth

Un juguete para cada edad (Parte 2)

Juguetes para niños en edad preescolar:


  • Trabajos artísticos y manualidades. A medida que las aptitudes motoras mejoran, las actividades como sostener un crayón, hacer un dibujo de los miembros de la familia y usar tijeras seguras para cortar y pegar, aumentan la coordinación, alientan la creatividad y fomentan la autoestima.
  • Bloques y elementos para construir. Construir una torre (y saber qué hacer para que no se caiga) estimula las aptitudes de solución de problemas y la coordinación entre la vista y las manos. Los niños en edad preescolar usarán su imaginación para construir edificios, vehículos y animales a partir de elementos simples de construcción.
  • Rompecabezas. Los rompecabezas ayudan a aumentar la coordinación y la destreza, y a comprender las relaciones espaciales (dónde se encuentran los objetos en relación con otros) y el pensamiento lógico.
  • El juego donde se pretende ser otra persona. Es posible que las niñas jueguen con casas de muñecas y que los niños se vistan de bomberos ya que comienzan a identificarse con los roles específicos de su sexo. Los niños suelen estar fascinados con la idea de "arreglar" cosas que imaginan estar rotas, mientras que las niñas imitan a sus madres al pretender preparar la cena.

Juguetes para niños mayores: 


  • Saltar la soga. Al saltar la soga con amigos, los niños aprenden a turnarse y a llevarse bien con los compañeros. Todos esos saltos, y la coordinación necesaria, alientan el desarrollo motor grueso y las aptitudes para resolver problemas.
  • Cartas y juegos de mesa. Los juegos de cartas, o los juegos de mesa como las damas o el ajedrez les enseñan a los niños sobre estrategia, turnos y justicia. Anime a los niños a cooperar y ayúdelos a aprender a controlar las emociones que surgen de ganar o de perder.
  • Instrumentos musicales. Aprender a tocar el piano, el violín, la guitarra o cualquier otro instrumento mejora la capacidad para prestar atención y las aptitudes motoras finas.
  • Juguetes de ciencia. Los juegos de química, los binoculares, los telescopios u otros juegos que promueven el descubrimiento y la solución de problemas, ayudan a mejorar la capacidad en matemáticas y ciencia, y desarrollan la imaginación.

Un juguete para cada edad...

Juguetes para bebés:

  • Móviles musicales sobre la cuna del bebé. Los objetos en movimiento que se colocan sobre la cuna del bebé estimulan la vista y desarrollan la capacidad de atención del niño.
  • Espejos. Al comienzo, el bebé estará fascinado por el cambio de expresiones de su cara al mirarse en un espejo. Con el paso del tiempo, su bebé se dará cuenta que el niño que babea y sonríe en el espejo es realmente un reflejo de sí mismo. Una vez que esto sucede, los bebés tienen más conciencia de sí mismos, lo cual impulsa más descubrimientos sobre sí mismos, a medida que aprenden sobre las partes de su cuerpo y dónde están.
  • Cono de aros. Este juguete clásico consiste de un cono donde se apilan aros de diferentes tamaños y colores. Al principio, los bebés simplemente disfrutan agarrando y mordiendo los aros. Más adelante, los usan para practicar aptitudes motoras finas, tratando de colocar los aros en el cono. Son útiles para los niños pequeños que ya caminan porque con ellos aprenden los colores y los números, cuando usted los cuenta en voz alta al apilarlos en el cono.
  • Juguetes para arrastrar y empujar. Estos juguetes son aptos para practicar el equilibrio y el desarrollo de los músculos gruesos que permitirán a su pequeño caminar. Cuanta más actividad haga su bebé empujando y arrastrando, más desarrollará los músculos necesarios para correr y trepar. Más tarde, alrededor de los dos años de edad, los niños los usarán para controlar la velocidad que han adquirido.

Juguetes para niños pequeños que caminan:


  • Pelotas. Toda actividad que se realiza con una pelota, hacerla rebotar, rodar, atajar o arrojar, estimula las aptitudes motoras gruesas, la coordinación entre la vista y las manos, y la destreza.
  • Juguetes para separar por formas. Los rompecabezas, los vasos o bloques que encajan unos con otros y los recipientes con agujeros por donde se meten bloques de diferentes tamaños, ayudan al desarrollo de la coordinación entra la vista y las manos y de las aptitudes para resolver problemas.
  • Juguetes mecánicos. Los juguetes o las cajas que se abren automáticamente, o que contienen botones o palancas, ayudan a mejorar las aptitudes motoras finas y la solución de problemas, y enseñan sobre la relación entre la causa y los efectos.
  • Juguetes para juegos de roles. Las cocinas de juguete, los equipos de médico y los palos de golf ayudan a los niños a comprender la manera en la que funciona el mundo, imitando lo que usted y otros adultos hacen. Las muñecas y los animales de peluche permiten pretender ser otra persona u objeto (un té para osos, ¿quizás?) y ayudan al desarrollo social y emocional enseñándoles a los niños a expresar sus emociones y a cuidar a la persona u objeto que quieren.

domingo, 4 de mayo de 2014

¿PARA QUÉ SIRVE EL ARTE?


Si el niño no está en contacto con la enseñanza artística como un objetivo necesario para su desarrollo psicomotor, sensitivo e intelectual en la primaria, esto ocasiona que al iniciar el nivel secundario tenga dificultades tanto del manejo psicomotor de las habilidades físicas, como en el desarrollo de su pensamiento. Se vuelve un reproductor de esquemas, sin propuestas ni iniciativas, ya que el entusiasmo que desprendía del hecho de ser niño en el campo del conocimiento del mundo, se transformó en desinterés del saber porque ha perdido el elemento más importante: la creatividad.
No olvidemos que aquello que enriquece al niño en su capacidad creativa no es la obra creadora sino su proceso creador, es decir, ese suceder continuo de decisiones de toma de postura ante un diálogo abierto con aquello que se está creando. Esto es lo que le afianza en su personalidad. ¿Y no es acaso esto la base de partida de toda educación? Lo que no queda plasmado en el papel, aquello que no se puede elogiar como obra maestra, puesto que no se ve ni se oye, es importante porque ha quedado plasmado en lo más profundo del ser y es el alimento de sus raíces que ha sido engendrado durante el proceso creativo.


por Bertha Lorena Vera Verján

martes, 29 de abril de 2014

OCHO FORMAS DE PERJUDICAR A LOS HIJOS

1. Ignore o minimice los sentimientos de sus hijos. Si su hijo está expresando tristeza, ira o miedo y se lo humilla, ignora o se minimiza lo que siente, se pierde la oportunidad de construir junto a él conexiones abiertas, enseñándole a conectarse con libertad y a saber que es amado incondicionalmente
2. Reglas inconsistentes. Si nunca habla de sus expectativas, usted priva a su hijo de saber cómo comportarse adecuadamente. Las reglas les dan pautas y límites para ayudar a definir quiénes son, qué es bueno y malo. Si mantiene a su hijo en la posición de adivinar y creer que la vida es vaga, comenzará a actuar para encontrar los límites propios, lo que conducirá a una baja autoestima y a problemas de comportamiento.
3. Haga que su niño a su amigo. Nunca comparta todas sus preocupaciones, inquietudes y problemas de relación con su hijo o pida su consejo. Usted debe mostrar a sus hijos que usted puede hacer frente a los problemas, a los desafíos, que puede manejar la vida y salir adelante. Sea honesto con sus emociones, pero no cargue a sus hijos.
4. Desvalorice al otro padre del niño. Si nunca muestra afecto y amor a su pareja, si siempre está dejando a su cónyuge mal parado y presenta el divorcio como una amenaza, crea un estado crónico de ansiedad de su hijo. Si ya está divorciado y permanece frío, distante, amargo, enojado y culpando a su ex cónyuge, usted está enviando el mensaje sutil a su hijo que su ex cónyuge es la causa del divorcio. Ésta es una alienación de los padres.
5. Sancione la independencia y separación. Cuando se castiga a los hijos por crecer, ellos se sienten culpables por tener necesidades y deseos que a menudo nos causan una profunda inseguridad, pero de esa forma, se impide su desarrollo como personas independientes.
6. Trate a su hijo como una extensión de usted. Si como padre, vincula su propia imagen y su autoestima a la apariencia de su hijo, al rendimiento, a su conducta, a las calificaciones y al número de amigos que tiene, le hace saber que no es amado por lo que es, sino por lo que hace correctamente y por lo bien que se ve.
7. Entrométase en las relaciones de su hijo. Ser directivo cada decisión que su hijo tome en sus relaciones ya sea con sus amigos o con sus profesores, inhibe su crecimiento.
8. Protéjalo en exceso. Cuando protegemos a nuestros niños de todos los problemas y de la emociones, creamos un sentido de derecho y una autoestima inflada que a menudo cruza la línea hacia el narcisismo. Ellos esperan que la vida sea más fácil de lo que es. Ellos quieren que todo se haga para ellos, no importa cómo se comporten. Por lo tanto, se deprimen y se confunden cuando no obtienen lo que ellos creen que se merecen.

 por S. Campbell

ENSEÑAR A PREGUNTAR


Sabemos que la distribución del derecho a la pregunta no es igual para el maestro que para el alumno. Tradicionalmente el docente es el que interroga y el niño se siente, en una clara interpretación del mandato social, obligado a la brevedad. 
Paulo Freire (1921-1997) analiza el problema y, entre otros aspectos, habla del miedo a la pregunta por parte del maestro.
Los maestros tenemos que hacer florecer la curiosidad del niño, crear junto a ellos herramientas de búsquedas conjuntas, en síntesis enseñar a preguntar. Aunque nos saque muchas veces de la zona de comodidad.
Necesitamos incluir a todos, comenzando por el niño preguntón que no debiera sentirse como un estorbo, el desafío es enseñarle a preguntar y a argumentar con respeto. También es importante ayudar al alumno que pregunta lo obvio, a ajustar sus dudas, a hilar más fino. Y por supuesto, no olvidemos al alumno tímido, que tiene que ser alentado a expresarse, aunque nos alejemos del estéril confort de su silencio.
El niño que pregunta y se pregunta será un ciudadano que no aceptará cualquier respuesta, será un ser creativo abierto y perseverante, pues sabrá que no hay una sola respuesta y menos aún definitiva. 


 por Mónica E. López 

LA INMOVILIDAD DE LOS NIÑOS


Estamos viviendo un conflicto entre los hijos y sus padres, porque los niños piden salir de su casa y jugar, y los padres vigilancia y lugares protegidos. La política, lamentablemente, se pone siempre del lado de los padres. Por eso, estamos pidiendo que los políticos acepten ponerse del lado de los niños favoreciendo su autonomía, por ejemplo, armando caminos para que puedan ir a la escuela solos. Si los niños van a la escuela sin adultos corren, juegan, hacen bromas, se divierten.
Las investigaciones hechas en Europa y Estados Unidos demuestran que los niños piden, siempre, jugar con otros niños. La permanencia de los niños frente a la televisión es muy peligrosa, no por los contenidos –yo confío mucho en la capacidad crítica de los niños– sino por lo que la televisión impide. Los niños son perezosos y engordan y la obesidad infantil va a ser el gran problema de salud de los próximos años. La causa es la inmovilidad de los niños.
Los cursos de gimnasia no son suficientes para adelgazar. Hay que dejar que los niños jueguen libremente. En el curso del fútbol los niños no se mueven como quieren, sino como les dice el entrenador. Los niños han desaparecido de la ciudad y tienen que recuperarla. 


por Francesco Tonucci